Arturo Jiménez
Si entre tus propósitos para este año -que ya está en su segundo mes- están bajar de peso, mejorar o mantener la figura, cuidar la alimentación y la salud o evitar los gastos innecesarios tienes un enemigo común: el refresco. Y no estás sólo.
México es el segundo consumidor de esta bebida a nivel mundial y líder único en consumo de refrescos de cola según Beverages Digest y The Coca-Cola Company, no en balde investigaciones del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán alertan que existe una correlación entre el abundante consumo de estas bebidas endulzadas con fructosa y la obesidad, una de las principales causas de problemas cardiovasculares y enfermedades como la diabetes.
El doctor Antonio Valle, jefe de la Unidad Epidemiológica Clínica de este instituto asegura que el verdadero problema de los refrescos para la salud de los mexicanos es que están endulzados, en su mayoría, con alta fructosa, edulcorante que sustituye al azúcar y proporciona niveles similares o mayores de dulzor que la sacarosa, alarga la vida de los productos y resalta los aromas y sabores.
Sin embargo, la fructosa a diferencia del azúcar representa un “alto riesgo pues no produce el efecto metabólico natural en el organismo que es la saciedad.
“Una lata de refresco de aproximadamente 300 mililitros puede contener hasta diez cucharadas cafeteras de este endulzante y como no provoca saciedad, las personas pueden tomar más y más bebida. Si nos tomáramos o comiéramos esas 10 cucharaditas de azúcar tendríamos un efecto inmediato de saciedad e incluso de mareo, rechazando otra ingesta”, explica.
Cambio de hábitos
El consumo regular de refrescos significa un cambio en los hábitos culturales del mexicano, que dejó de ingerir bebidas a base de fruta endulzadas con azúcar.
Si los riesgos de padecer ciertas enfermedades no es suficiente para que cambies de hábitos, tal vez te sorprenda el dato económico.
“Desgraciadamente es más fácil y barato comprar un refresco que una botella de agua y ya no digamos leche, que para mucha gente es un lujo”, opina Valle, no obstante, continúa, “hay que resaltar que el consumo de refrescos no sustituye los requerimientos de agua del organismo ni proporciona los nutrientes que aporta la leche”, por lo que no duda en calificar ese gasto como “superfluo” y un consumo calórico “vacío”.
Checa las cifras. En México se consume un promedio de 150 litros de refresco per capita al año, lo que se traduce en el pago de mil 200 pesos por persona para adquirir bebidas gaseosas. Si se multiplica por cinco, que es el número promedio de integrantes de una familia tradicional, resulta que el gasto familiar en refrescos asciende a seis mil pesos anuales aproximadamente.
Light o cero azúcar, controversia
Los refrescos light o cero azúcar contienen sustitutos o edulcorantes cuyos efectos siguen en controversia. No hay estudios contundentes, lo que sí se puede decir es que el refresco light contiene todos los componentes que tendría la bebida normal —a excepción del endulzante— por lo que los efectos colaterales de estas bebidas, como los provocados por la cafeína que es un estimulante del sistema nervioso y puede provocar ausencia de sueño; y el ácido fosfórico, asociado con una deficiente absorción de calcio en los huesos, se mantienen.
El investigador es escéptico respecto a los riesgos o ventajas de las gaseosas light. “Si aún hay refrescos con base de azúcar, seria recomendable preferir estos contra los de fructosa”, apunta.
Por ejemplo, la Coca Cola Zero que se comercializa en nuestro país contiene un endulzante no calórico prohibido en Estados Unidos desde hace casi 40 años.
Ese endulzante es el ciclamato de sodio, el cual tiene la capacidad de endulzar un producto hasta 600 veces más que el azúcar normal en combinación con otros compuestos.
Su uso no se permite en alimentos, bebidas y suplementos alimenticios en ese país desde octubre de 1969. Sin embargo, en México está aprobado por la Secretaría de Salud desde julio de 2006.
Información de la Food and Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés), instancia oficial que prohibió el ciclamato de sodio en EU señala que la sustancia puede causar cáncer y también se ha estudiado su relación con casos de esterilidad entre sus consumidores.
Información del IPN detalla que el ciclamato de sodio puede provocar cáncer si se consume de forma excesiva.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, (FAO), un ser humano no debe consumir al día más de 11 miligramos de ciclamato de sodio por cada kilo de su peso corporal.
Recomendaciones
El también profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad Panamericana considerado a sí mismo como “radical” exhorta al no consumo de refrescos, así como a prohibir su venta a menores de edad en las escuelas y aumentar su tasa impositiva.
Invita a educar a los niños sobre los daños a la salud por el consumo de estos productos y fomentar hábitos saludables como llevar una dieta balanceada y realizar actividad física.
(RECUADRO)
PARA PENSAR
Beber un litro de refresco al día en cuatro semanas puede aumentar más de un kilo de peso.
Influye en la disminución de absorción de calcio en el organismo, lo que da como resultado disminución de la densidad ósea, que se traduce en ostopenia en primer término y osteoporosis después.
Niños que consume refrescos de cola (con cafeína), tienden a dormir menos y tener un desarrollo incompleto lo que se traduce en menor talla pues durante el sueño se secreta la hormona de crecimiento.
7% de mexicanos mayores de 20 años diagnosticados con diabetes*
13.5% entre 50-59 años*
19.2% entre 60-69 años*
5% de niños menores de 5 años con sobrepeso u obesidad
26% entre los 5-11 años de edad
100 marcas de refresco se comercializan en México
66% son refrescos de cola
34% de sabores
*Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, (Ensanut 2006)
Propiedades Funcionales de la fructosa
ALTO DULZOR Los jarabes de Alta Fructosa se consideran como el edulcorante natural por excelencia y ésta característica es utilizada en la aplicación que sea requerida, a fin de proporcionar a los productos finales, niveles de dulzor similares o mayores que la sacarosa
HIGROSCOPICIDAD La presencia de fructosa en este tipo de jarabes edulcorantes, produce alta higroscopicidad y ésta funcionalidad es deseable cuando se requiere mejorar el poder de retención de humedad y mejorar la vida de anaquel
PRESIÓN OSMOTICA Por su contenido de monosacáridos, los jarabes de Alta Fructosa presentan una alta presión osmótica y ésta característica es utilizada para inhibir el crecimiento de microorganismos y aumentar la vida de anaquel en productos como jugos, néctares y conservas
POTENCIACIÓN DEL SABOR Debido a su contenido de fructosa, estos jarabes resaltan los aromas frutales, generando la sensación de mayor contenido de fruta en bebidas de sabores
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