sábado, 2 de enero de 2010

Cinepidemias a propósito del A H1N1 en 2009

Arturo Jiménez
(Publicado en Día Siete, junio de 2009)

La mitología griega cuenta que cuando Pandora abrió la caja prohibida, todos los males y calamidades se esparcieron por todo el mundo, entre los cuales se incluían sin duda, las enfermedades, epidemias y contagios bruscamente propagados por sociedades y pueblos, para pasar en la actualidad a países y a prácticamente todo el mundo ya como pandemias. Sin embargo, debajo de dicha caja permaneció la esperanza, que en el caso de los padecimientos son todo tipo de vacunas preventivas, curas y paliativos.

A lo largo de la historia han existido miles de epidemias, pero quizá las que cobraron mayor cantidad de vidas durante el siglo XX fueron el paludismo, también conocido como malaria, la viruela, el cólera, el tifo, la fiebre tifoidea, la peste bubónica, la fiebre amarilla, el ébola y el Sida.

En la historia de la humanidad, las enfermedades que han causado más estragos han sido la malaria, la peste, el tifo y la gripe o influenza.

Así como en estos días se propagó como un verdadero virus el terror y la paranoia tras el avance de la inicialmente llamada Influenza Porcina para después denominarla Influenza Humana o Influenza A H1N1, son varios los casos en la historia de enfermedades masivas que causaron el terror en la población. Una de las más famosas es la llamada Peste Negra, que asoló a Europa en el siglo XIV matando a un tercio de su población. Otra epidemia famosa fue la denominada Gripe Española, que entre 1918 y 1919 mató a cien millones de personas por todo el mundo. Aunque la enfermedad se observó por primera vez en Estados Unidos durante 1918, su nombre quedó vinculado al de la madre patria.

Con el final del siglo XX se argumentaba se acabarían prácticamente las mortales enfermedades colectivas para dar paso a los padecimientos individuales como el cáncer y la diabetes; muchas de ellas que se creían erradicadas como la tuberculosis, el dengue, el cólera y la peste, han vuelto.

Como recurso cinematográfico, los virus y epidemias como la Caja de Pandora muestran y materializan los anhelos, preocupaciones y temores del ser humano.

Diversos directores han sabido explotar esta temática de pánico al contagio y han filmado un sinfín de historias que provocan en el espectador suspicacia, morbo, tensión y cierta dosis de paranoia.

Después de abrigar los más desagradables temores, dudas, sospechas y paranoias combatidas con cubrebocas, gel antibacterial y algunos hasta guantes de látex por culpa del A H1N1, de las cuales la sociedad mexicana poco a poco sale avante, es hora de adentrarse en el infeccioso y contagioso mundo de las enfermedades realizadas por el cine.

Influenza y neumonía en el séptimo arte

Existen numerosos casos de catarros nasales o resfriados en todo el mundo, aunque generalmente son benignos, pero estas alteraciones de la salud no tienen nada que ver con la gripe o Influenza causada por poseer un grado muy alto de contagiosidad, cuya aparición se caracteriza porque por lo general se convierte en un brote epidémico. Es célebre la epidemia de 1918, a la que también se le llamó gripe española, en la que murieron cerca de 21 millones de personas en España. Tal vez la más reciente fue en 1968-69 cuando apareció una variante de la gripe llamada "Hong Kong".

La influenza y la neumonía en el séptimo arte están reflejadas en cintas como 1918 (1985), año de apogeo del virus, de Ken Harrison; Random Harvest (1942), de Mervyn LeRoy; I’d climb the highest mountain (1951), de Henry King; así como en The Cassandra crossing (1977), de George Pan Cosmatos.

En esta categoría entra una película de uno, si no es que el que más importante director mexicano de todos los tiempos: Del odio nace el amor (1949), del Emilio “El Indio” Fernández, en la cual muestra una epidemia en un pueblo mexicano.

Repaso de cine comercial

El cine comercial ha manifestado su gran interés por estos temas en películas como I am legend (2007) y Resident Evil (2002), estos filmes junto con otros como la saga 28 days later y 28 weeks later (Exterminio) (2002 y 2007) han obtenido el éxito comercial al trasladarnos hasta las desastrosas consecuencias que provocaría la aparición virus y epidemias desconocidos.

En el reciente caso de El fin de los tiempos, como se le llamó aquí a The happening (2008), de M. Night Shyamalan, se observa cómo un buen día las plantas comienzan a segregar toxinas a los seres humanos que anulan el sentido de autopreservación. En tal situación se dan cuadros memorables, como la lluvia de obreros desde las obras, o la arboleda con ahorcados pendiendo de sus ramas. El director quiso explorar el cine de catástrofes de tono apocalíptico con este film protagonizado por Mark Wahlberg.

I am legend (Soy leyenda, 2007), cuyo anuncio espectacular mostraba a un solitario Will Smith en medio de una ciudad en escombros. La cinta de Francis Lawrence trata de que años después de que la mutación de un virus empleado para curar el cáncer mata al 90 por ciento de la población y transforma al resto en monstruos seres agresivos y primitivos que rehuyen de la luz solar, el único sobreviviente en Nueva York, un militar especialista en virus (Will Smith), trata de encontrar una cura mientras asesina a los mutantes de la plaga o "Los Infectados". El ex “Príncipe del rap” encarna al que pudiera ser el último hombre vivo sobre la Tierra.

Resident Evil (El Huésped Maldito, 2002), de Paul W. S. Anderson, es la leyenda zombie transformada en un juego de video y en un virus de laboratorio. Prolongada a dos entregas más sin el mismo respaldo del público, aparecen virus creados por una corporación para utilizarlos como armas biológicas. Aquí aparece el Tyrant-Virus o simplemente T-Virus es un término que hace referencia a un virus existente en el universo de ficción de Resident Evil. El propósito era crear el arma perfecta: Tyrant. El T-Virus ha jugado un rol mayor en el videojuego Resident Evil y en su película.

Además, el G-Virus es producto creado a partir del T-Virus que asoló Raccoon City. Originalmente fue diseñado a partir del T-Virus como un refuerzo médico para el organismo y como una nueva esperanza en los campos del tratamiento de casi todos los tipos de cáncer, pero dadas sus características mutantes, se planteó su negociación y procesamiento al ámbito militar y en el desarrollo de armas biológicas. A diferencia del T-Virus, el G-virus produce mutaciones de manera acelerada y descontrolada, provocando en el huésped múltiples transformaciones, aumentando su fuerza, resistencia, velocidad y agresividad. Característicamente los huéspedes infectados con este virus desarrollan un gran ojo generalmente a nivel de la región pectoral.

Intensa y espeluznante, 28 days later (Exterminio, 2002), de Danny Boyle quien dirigió Transpoiting y más recientemente Slumdog millionaire, relata la virulenta enfermedad tipo rabia altamente contagiosa que padecen un grupo de chimpancés que al escapar de un laboratorio producen una terrible pandemia entre seres humanos que arrasa con Gran Bretaña. Un hombre (Cillian Murphy) se despierta 28 días después de un coma tras un accidente y se encuentra con una ciudad vacía para descubrir que se encuentra en un mundo postapocalíptico, en donde la supervivencia del más fuerte depende de mantenerse un paso por delante de los infectados... que a su vez aumentan sus filas con feroces ataques a los más fuertes. El ataque masivo de las personas enfermas de este virus, que convierte a la gente en fieras sedientas de destrucción. Estos rabiosos son extremadamente violentos y altamente contagiosos, aunque terminan muriendo de inanición.

Secuela de la anterior 28 weeks later (28 semanas después, 2007), de Juan Carlos Fresnadillo inicia la narración seis meses después de que el virus desoló la Gran Bretaña. El ejército de Estados Unidos declara que la guerra contra la infección ha sido ganada y que la reconstrucción del país puede dar comienzo. Con el regreso de una primera oleada de refugiados se produce la reunión de una familia que se vio separada por los terribles acontecimientos que se produjeron, aunque uno de sus miembros porta, sin ser consciente, un terrible secreto. El virus todavía no ha desaparecido y esta vez, es aún mucho más peligroso.

De las películas más conocidas, Twelve monkees (Doce monos, 1995) de Ferry Gilliam, relata cómo los sobrevivientes a una mortal pandemia que cobra la vida de 5 mil millones de personas, cerca del 90 por ciento de la población mundial en 1996 están condenados a vivir bajo tierra.

En el año 2035, el convicto James Cole (Bruce Willis) es enviado al pasado para investigar el origen de la epidemia, tratar de evitarla y de alguna manera conocer alguna forma de tratamiento. Sin embargo, lo envían erróneamente seis años antes, en 1990, y es arrestado y encerrado en un manicomio, donde conoce a Jeffrey Goines (Brad Pitt), el desquiciado hijo de un famoso científico y experto en virus.

Outbreak (Epidemia,1995) de Wolfgang Petersen trata el tema del ébola que azotó África: un virus denominado Motaba se extiende en el continente negro y a causa de la importación ilegal de un simio contagiado, el cual expande la peste en distintos sitios (una tienda de mascotas, un cine, etc.), cobra víctimas en una ciudad de Estados Unidos. Ahí aparece el equipo de Control de Enfermedades Infecciosas del Gobierno (capitaneado por Dustin Hoffman) que busca las causas de la plaga, y por otro lado, una postura radical de ciertos militares (capitaneados por Donald Sutherland) que opinan que lo mejor es arrasar la ciudad infectada con una buena bomba. La enfermedad tarda tres días en liquidar a su víctima, y la muerte se produce luego de continuas hemorragias de los órganos internos.

La aportación mexicana e iberoamericana

Denominado el epicentro de la alerta sanitaria por el virus de la Influenza A H1N1, en México se hallan propuestas que abordan el tema, como la ya mencionada Del odio nace el amor, de “El Indio” Fernández.

El santo oficio (1973), cinta de Arturo Ripstein, situada en el siglo XVI al desatarse una epidemia y la culpa recae sobre los judíos. Fray Gaspar, primogénito de la familia Carbajal, descubre judaizantes entre sus parientes y los denuncia. Tormentos y el castigo de la hoguera sufren numerosos pobladores de la comunidad.

Más recientemente apareció la historia llevada a la pantalla grande de Alfonso Cuarón titulada Children of men (Niños del hombre, 2007). Protagonizado por Clive Owen, Julianne Moore y Michael Caine, el mexicano narra una historia ubicada en el año 2027, donde el mundo es caótico y los humanos han perdido la capacidad de procrear, debido a una extraña situación que, si bien no es desatada por un virus en específico, sí sostiene la idea de una epidemia que acabará con la esperanza.

También de origen mexicano, el estadounidense Robert Rodríguez rodó junto a Quentin Tarantino el proyecto Grindhouse, donde se incluye su parte titulada Planet Terror, la cual desarrolla la idea de unos zombies devoradores enfermos de un virus manipulado por mafias del ejército.

Este mismo director es el responsable de Del crepúsculo al amanecer, donde un secuestrador de una familia cruza la frontera con México y se refugia en un table dance de mala muerte que es atendido por una especie de vampiros para dar inicio a un festín sangriento, donde las personas que son atacadas por estos monstruos, se contagian y se convierten también en seres demoníacos.

En España, la puerta de entrada del A H1N1 se filmó REC (2007), una espeluznante cinta de Jaume Balegueró y Paco Plaza, la cual alcanzó varios premios internacionales e incluso Hollywood compró los derechos para hacer un remake que se tituló Quarentine.

El director brasileño Fernand Meirelles (Ciudad de Dios) filmó Blindness (2008), una adaptación del libro “Ensayo sobre la ceguera” del escritor portugués José Saramago, con las actuaciones de Gael García Bernal y Julianne Moore, en la que una extraña epidemia deja ciegos poco a poco a los habitantes de una ciudad, sin que se conozca la causa o el origen, y provocando el caos en todas partes. Una mujer, al parecer la única que conserva el sentido de la vista, se convierte en su líder y guía de un grupo abandonado a su suerte en un hospital improvisado.

Proyecto Cronenberg, una propuesta alternativa y exótica

Para los que gustan de un cine menos comercial, en estos paranoicos días virales cobra vigencia un director de culto, pionero y referente de la llamada ciencia ficción de qualité: el canadiense David Cronenberg (A story of violence y Eastern promises).

De una propuesta personal visual poco comercial y de cero compromisos que los críticos le han denominado Proyecto Cronenberg, está insertada en el subgénero Terror científico de bajo presupuesto, donde lo biológico toma un papel preponderante en el desarrollo de sus historias, los escenarios de ficción son planteados de manera escandalosa y aparecen instituciones seudocientíficas, enfermedades colectivas y virulentas epidemias donde los acontecimientos toman una base constatable desde el punto de vista racional y sicológico y donde los miedos humanos se exploran mediante la transformación del cuerpo y la infección.

Su carrera, tras algunos proyectos independientes, inicia oficialmente con Shivers (1975) donde muestra una apocalíptica visión de un mundo en estado de sitio en la cual atacan ciertos parásitos que inducen al deseo sexual incontrolable, como una liberación de la represión llevándolas a la promiscuidad. La joven en quien fue implantado el parásito vive en un departamento en un multifamiliar donde dispersa la enfermedad, provocando una caótica orgía entre sus habitantes. Una vez que el doctor mata a la chica y posteriormente se suicida, habiendo ya el parásito infectado a otras personas, otros doctores socios del creador del parásito, tratan de detener su avance pero nada pueden hacer y los habitantes de las torres se marchan poniendo en peligro al resto de la humanidad. Los parásitos de Shivers inauguran así toda una legión de enfermedades, mutaciones, virus y truculencias que han hecho que Cronenberg fuese considerado el rey de una especie de cine de terror con sustancia.

En Rabid (1977), la formación universitaria de Cronenberg, (estudió algunos semestres de Biología) sería determinante para sus planteamientos estéticos. Tras un accidente de moto, Rose —la actriz porno Marilyn Chambers fallecida semanas atrás— es sometida a un tratamiento dermatológico experimental que deviene en el nacimiento de un extraño órgano en su axila que se nutre de sangre. Convertida en una especie de vampiro, únicamente puede alimentarse a través de la sangre mientras sus víctimas se transforman en zombies mortales que contagian el virus por Montreal. La ley marcial y la vacunación masiva sin resultados por la mutación del virus provoca una olla de presión donde el contagio y muerte es la punta del iceberg.

En Scanners (1980), uno de sus filmes más sórdidos y complicados, el personaje principal tiene la habilidad de oír los pensamientos de las otras personas, además de controlar sus cuerpos. Conoce a un doctor quien le administra Ephemerol, un medicamento que lo ayuda a callar las voces que debido a su esquizofrenia oye constantemente. Este doctor trabaja también para una organización de seguridad internacional, y pretende que este personaje trabaje para ellos. Otro sujeto tiene las mismas habilidades y pretende usarlas para dominar a la sociedad. Ambos descubren que son hermanos y el médico, su padre quien había desarrollado la medicina como un tranquilizante y lo probó en su propia esposa embarazada, provocando esta habilidad anómala en sus dos hijos. Es decir, el medicamento es causa y cura de su terrible enfermedad.

La Caja de Pandora se abrió este 2009 que ya acabó, se cerró y está a la espera de desatar nuevas sorpresas, que seguramente cineastas visionarios llevarán a la pantalla grande.

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